Recientemente, el Instituto de Internet de Oxford ha editado –usando para ello la similitud gráfica con un plano de metro-, lo que denominan el “Internet Tube”, o el modelo simplificado de la red de cable mundial de fibra óptica submarino existente en la actualidad, o en fase de finalización.

En este estupendo mapa se han incluido los principales nodos que componen cada cable, así como los puntos de interconexión de los diferentes cables. Además, se incluyen aquellos nodos (o países), en los que existe algún tipo de censura o vigilancia en la red; al menos de forma públicamente reconocida.

Para la realización de este estudio se han basado principalmente en el diseño ya existente en la web “cablemap.info”. Cuando uno ve el mapa de google de cablemap, en el que se muestran todas las conexiones de cable sumergido existentes, se hace una idea de cómo estamos interrelacionados los unos con los otros. Países que pensábamos que “poca o ninguna importancia tenían en las comunicaciones”, se muestran como puertas de acceso y comunicación entre continentes. Interminables líneas de cable de diferentes velocidades surcan nuestros fondos marinos, transmitiendo nuestros datos de forma silenciosa, de una punta a la otra de nuestro Globo terráqueo.

Mucho han cambiado las comunicaciones desde que, allá por 1842, Samuel Morse decidiera probar a enviar una señal de telégrafo utilizando un cable sumergido bajo las aguas del puerto de Nueva York. Lo que hoy vemos como algo normal, esconde tras de sí no sólo una auténtica revolución tecnológica, sino también geopolítica. Países con democracias asentadas están interconectados con otros en los que las libertades personales están más que puestas en duda. Por otra parte, países con legislación específica en cuestión de telecomunicaciones y los derechos fundamentales asociados a éste medio, se relacionan con otros en los que –prácticamente-, la ciberley no existe, o con los que no hay acuerdos de colaboración en esta área.

La interconexión por cable submarino dista mucho de ser sencilla; para hacernos una idea de la dificultad de este proceso, baste decir que, en el año 2011, tan sólo dos barcos en el mundo estaban especializados en la realización de esta compleja tarea: el “Giulio verne” italiano y el “Skaguerrak” Noruego.

España está conectada con el resto del mundo, a través de varias líneas de comunicación submarina.

Nuestros principales canales de conexión son:

Fuente: cablemap.info

Así es que, a partir de ahora, cuando veamos el timo de las “Cartas Nigerianas”, por ejemplo, y comprobemos que la estafa proviene de Abidjan, en Costa de Marfil, sabremos que ésta se propagó a través de alguna de las redes submarinas instaladas que pasan por aquel país, como la Sat-3, la MainOne, la Wacs, la Ace, o la Glo-1. Al menos a mí, me agrada la idea de saber “por dónde vienen los ciberdelitos”.

José Aurelio García

Auditor y Perito Informático-Perito en Piratería Industrial e Intelectual-Informático Forense

Vp. Asociación Nacional de Ciberseguridad y Pericia Tecnológica – ANCITE

Informático Forense – El Blog de Auditores y Peritos Informáticos

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